
El Día Internacional de la Danza, se celebra el 29 de abril de todos los años, esta fecha fue promovida por el Consejo Internacional de la Danza (CID) del Instituto Internacional del Teatro (ITI), una organización asociada a la UNESCO en 1982.
Esta celebración mundial del movimiento corporal y la expresión artística tiene gran trascendencia universal, pues su objetivo es impulsar la danza en todas sus formas, tanto a nivel profesional como amateur, además de fomentar la reflexión sobre su valor.
Introducción: El poder universal de la danza
¿Alguna vez te has dejado llevar por el ritmo de una canción hasta el punto de olvidar todo lo que te rodea?
Ese es el poder transformador de la danza, una de las expresiones artísticas más antiguas y universales de la humanidad.
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, celebramos precisamente esta forma de arte que trasciende fronteras, idiomas y diferencias culturales.
Cada 29 de abril, millones de personas alrededor del mundo se unen para rendir homenaje a esta disciplina que no solo es arte, sino también comunicación, terapia y, para muchos, un estilo de vida.
Pero, ¿por qué se eligió específicamente esta fecha? ¿Qué significado tiene esta celebración en diferentes culturas? ¿Y cómo puedes sumarte a ella aunque no seas un bailarín profesional?
En este artículo, exploraremos la historia y el significado del Día Internacional de la Danza, su impacto cultural, los beneficios físicos y mentales de bailar.
También las diversas formas en que esta celebración se manifiesta en todo el planeta.
Prepárate para descubrir por qué el 29 de abril se ha convertido en una fecha tan significativa para millones de personas.
Talvez puedas encontrar tu propia motivación para unirte a esta fiesta global del movimiento.
Historia y origen del Día Internacional de la Danza
El Día Internacional de la Danza no surgió de manera espontánea.
Esta celebración fue establecida en 1982 por el Comité Internacional de Danza de la UNESCO, perteneciente al Instituto Internacional del Teatro (ITI).

La fecha elegida, el 29 de abril, no es casualidad: conmemora el nacimiento de Jean-Georges Noverre (1727-1810), considerado el creador del ballet moderno y uno de los más grandes reformadores del arte de la danza.
Noverre revolucionó el mundo de la danza con su visión innovadora y su obra «Cartas sobre la Danza y los Ballets», publicada en 1760.
En ella, abogaba por la expresión natural y emocional en la danza, rompiendo con las rígidas convenciones de su época.
Su filosofía de que la danza debía contar historias y transmitir emociones genuinas sentó las bases para la evolución de esta disciplina como la conocemos hoy.
Cada año, desde 1982, el 29 de abril se ha consolidado como una fecha para reflexionar sobre la universalidad de esta forma artística y su capacidad para tender puentes entre culturas y personas.
El Comité Internacional de Danza selecciona anualmente a una figura destacada del mundo de la danza para redactar un mensaje que se difunde a nivel mundial.
De esta manera, se refuerzan los valores de inclusión, paz y entendimiento que promueve esta celebración.
Con el paso del tiempo, el Día Internacional de la Danza ha ido ganando popularidad y reconocimiento.
Lo que comenzó como una iniciativa principalmente institucional se ha transformado en una celebración vibrante que involucra a bailarines profesionales y aficionados, escuelas, compañías, teatros y espacios públicos en todo el planeta.
Celebración global: Cómo se festeja el 29 de abril Día Internacional de la Danza
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, se ha convertido en una explosión de creatividad y expresión que adopta diferentes formas según el contexto cultural.
Esta diversidad refleja precisamente la naturaleza universal y al mismo tiempo única de la danza como manifestación artística.
En grandes capitales como París, Nueva York o Londres, el 29 de abril suele estar marcado por galas especiales organizadas por compañías de ballet prestigiosas que presentan programas especialmente diseñados para la ocasión.
Estos eventos suelen combinar piezas clásicas con creaciones contemporáneas, simbolizando el diálogo constante entre tradición e innovación que caracteriza a la danza.
Festejos de la danza en Latinoamérica
En países latinoamericanos como México, Colombia o Argentina, la celebración del Día Internacional de la Danza adquiere un carácter más popular y callejero.
Las plazas públicas se transforman en escenarios improvisados donde se pueden apreciar desde danzas folclóricas hasta batallas de hip-hop.
Todo esto refleja el rico mestizaje cultural de la región.
Día internacional de la danza en India y África
En India, donde la danza posee un profundo significado espiritual y religioso, el 29 de abril es una oportunidad para honrar las ocho formas clásicas de danza reconocidas nacionalmente:
- Bharatanatyam
- Kathak
- Kathakali
- Kuchipudi
- Manipuri
- Mohiniyattam
- Odissi
- Sattriya
Los templos y centros culturales organizan maratones de danza que pueden durar horas, mostrando la riqueza y complejidad de estas tradiciones milenarias.
África celebra el Día Internacional de la Danza con especial intensidad, pues en muchas culturas africanas el baile no es solo una forma de expresión artística sino un elemento central de la vida comunitaria.
Países como Senegal, Nigeria o Ghana organizan festivales que combinan danzas tradicionales con fusiones contemporáneas.
Por tanto, se logra destacar el papel fundamental que tiene el ritmo en la identidad cultural del continente.
Japón y su cultura dancística
En Japón, la celebración equilibra la preservación de formas tradicionales como el Nihon Buyō o el teatro Noh con manifestaciones más contemporáneas.
Las escuelas de danza organizan presentaciones especiales y muchos maestros ofrecen clases gratuitas para acercar estas disciplinas a nuevas audiencias.

En el entorno digital, el 29 de abril también ha encontrado su espacio.
Las redes sociales se inundan de retos virales relacionados con la danza, transmisiones en vivo de espectáculos, y mensajes bajo hashtags como #DíaInternacionalDeLaDanza o #WorldDanceDay.
Esta dimensión virtual ha cobrado especial relevancia en los últimos años, permitiendo que la celebración trascienda barreras geográficas.
El mensaje universal: Valores que promueve el Día Internacional de la Danza
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, es mucho más que una simple conmemoración artística.
Esta fecha encarna y promueve una serie de valores fundamentales que resuenan en una sociedad cada vez más necesitada de puentes de entendimiento.
La inclusión es quizás uno de los valores más potentes que impulsa el Día Internacional de la Danza.
A diferencia de otras formas artísticas que pueden requerir equipamiento costoso o formación específica, la danza es inherentemente democrática.
Todos tenemos un cuerpo con capacidad de movimiento, independientemente de nuestras circunstancias.
Esta cualidad ha convertido al 29 de abril en un día para celebrar la diversidad corporal y funcional, con numerosos proyectos dedicados a la danza inclusiva que involucran a personas con discapacidades físicas o intelectuales.
Día Internacional de la danza Memoria Colectiva de los Pueblos
La preservación del patrimonio cultural inmaterial es otro de los pilares del Día Internacional de la Danza.
En un mundo globalizado donde las tradiciones locales a menudo se ven amenazadas, el 29 de abril ofrece una plataforma para visibilizar y dignificar danzas tradicionales que son verdaderos tesoros culturales.
Desde el flamenco español hasta la danza de los derviches turcos, pasando por la samba brasileña o las danzas maorís, este día nos recuerda la importancia de mantener vivas estas expresiones que albergan la memoria colectiva de los pueblos.

La libertad de expresión encuentra en la danza un vehículo privilegiado.
En contextos donde la palabra puede estar vigilada o censurada, el movimiento a menudo se convierte en un refugio para la disidencia y la crítica social.
No es casualidad que muchas compañías de danza contemporánea utilicen el Día Internacional de la Danza para presentar obras que abordan temas como la injusticia social, la desigualdad o los problemas medioambientales.
La paz y el diálogo intercultural son quizás los valores más explícitamente promovidos por esta celebración.
El mensaje internacional que se difunde cada 29 de abril suele hacer hincapié en la capacidad de la danza para construir puentes entre culturas aparentemente distantes.
👉Te interesa: Estos son los museos más sorprendentes del mundo
Iniciativas como los intercambios internacionales de bailarines o las creaciones colaborativas entre compañías de diferentes países refuerzan esta dimensión.
Por último, pero no menos importante, el Día Internacional de la Danza promueve el valor de la salud integral a través del movimiento.
En un mundo cada vez más sedentario, el 29 de abril nos recuerda que bailar es una de las formas más placenteras de mantenernos activos, combinando los beneficios del ejercicio físico con el bienestar emocional que proporciona la expresión artística.
Beneficios de la danza: Por qué celebrarla va más allá del arte
Cuando hablamos del 29 de abril, Día Internacional de la Danza, estamos celebrando mucho más que una expresión artística.
La danza constituye una actividad integral que ofrece numerosos beneficios para el cuerpo, la mente y el espíritu, razones adicionales para valorar esta conmemoración.
En el plano físico, la danza es un ejercicio completo que trabaja prácticamente todos los grupos musculares.
A diferencia de rutinas de gimnasio que pueden volverse monótonas, bailar mantiene altos niveles de motivación debido al componente lúdico y creativo.
Diversos estudios científicos han demostrado que practicar danza regularmente mejora la condición cardiovascular, aumenta la flexibilidad, fortalece el sistema musculoesquelético y mejora el equilibrio y la coordinación.

Estas ventajas son especialmente relevantes para prevenir caídas en adultos mayores, uno de los colectivos que más se beneficia de programas de danza adaptada.
La salud mental encuentra en la danza una poderosa aliada
La liberación de endorfinas durante la actividad física, combinada con la expresión emocional inherente al movimiento, convierte al baile en una herramienta efectiva contra el estrés, la ansiedad y los síntomas depresivos.
No es casualidad que la danzaterapia se haya consolidado como una disciplina reconocida en el ámbito de las terapias expresivas.
El Día Internacional de la Danza nos recuerda, cada 29 de abril, la importancia de encontrar canales saludables para procesar y expresar nuestras emociones.
En el ámbito cognitivo, investigaciones recientes han revelado que bailar regularmente puede ser una de las actividades más efectivas para prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Aprender coreografías estimula la memoria, la concentración y la capacidad de resolver problemas.
La constante toma de decisiones espaciales y rítmicas que implica la danza crea nuevas conexiones neuronales, contribuyendo a lo que los científicos llaman «reserva cognitiva».
Socialmente, la danza fomenta la conexión humana en una era marcada por el aislamiento digital.
Las clases grupales, los bailes de salón o incluso las fiestas donde se baila libremente crean un sentido de comunidad y pertenencia.
Para muchas personas, especialmente aquellas que viven solas, estos espacios representan oportunidades invaluables de contacto humano y desarrollo de habilidades sociales.
El 29 de abril nos invita a reflexionar sobre esta dimensión comunitaria del baile.
Autoestima en el día internacional de la danza
La autoestima y la imagen corporal positiva son otros beneficios significativos.
En un mundo obsesionado con cánones estéticos restrictivos, la danza ofrece la posibilidad de reconciliarse con el propio cuerpo a través de la experiencia del movimiento placentero.
Sentir que nuestro cuerpo puede crear belleza, independientemente de su forma o tamaño, constituye una poderosa herramienta para contrarrestar los mensajes negativos sobre la corporalidad que recibimos constantemente.
La danza como patrimonio cultural inmaterial
El Día Internacional de la Danza celebrado cada 29 de abril nos invita a reflexionar sobre el valor patrimonial de las expresiones dancísticas de los pueblos.
La UNESCO ha reconocido numerosas formas de danza como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, subrayando su importancia como vehículos de identidad cultural y memoria colectiva.
Cuando observamos danzas tradicionales como el tango argentino-uruguayo, la capoeira brasileña o el flamenco español, estamos ante algo más que secuencias de movimientos estéticamente agradables.
Estas danzas son repositorios vivos de historia, narrando a través del cuerpo acontecimientos históricos, valores comunitarios y cosmovisiones particulares.
Son libros abiertos que podemos «leer» a través de su gestualidad, vestuario y música acompañante.
La transmisión intergeneracional de estas danzas constituye un proceso educativo integral.
Cuando un maestro de danza tradicional enseña a sus discípulos, no solo transmite pasos y figuras, sino todo un sistema de valores, códigos sociales y referencias culturales.
Este proceso, celebrado durante el 29 de abril, garantiza la continuidad de saberes ancestrales que, de otro modo, podrían perderse en el torbellino de la globalización.
Los peligros que enfrentan las danzas tradicionales
El Día Internacional de la Danza también nos alerta sobre los peligros que enfrentan muchas danzas tradicionales: la despoblación rural, el desinterés de las nuevas generaciones o la comercialización excesiva que puede vaciar de significado estas expresiones.
Iniciativas como festivales de danzas tradicionales o programas educativos específicos intentan contrarrestar estas amenazas, utilizando el 29 de abril como fecha simbólica para lanzar nuevos proyectos de salvaguardia.
La dimensión espiritual y ritual de muchas danzas ancestrales cobra especial relevancia en esta reflexión patrimonial.
Desde las danzas ceremoniales de los pueblos originarios americanos hasta los bailes sufíes del mundo islámico, muchas expresiones dancísticas nacieron como puentes entre lo humano y lo divino.

El Día Internacional de la Danza nos recuerda que, para muchas comunidades, bailar nunca ha sido una actividad meramente recreativa, sino una forma de comunicación con lo trascendente.
Paradójicamente, mientras algunas danzas tradicionales luchan por sobrevivir, asistimos a una época de hibridación y creatividad sin precedentes.
Nuevos géneros como el hip-hop, nacido en comunidades marginadas de Nueva York, han alcanzado estatus de expresiones culturales significativas con sus propios códigos, historia y valores.
El 29 de abril celebra tanto las danzas milenarias como estas nuevas manifestaciones, reconociendo que el patrimonio cultural es un concepto dinámico en constante evolución.
La danza como herramienta educativa y de transformación social
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, nos brinda la oportunidad de explorar las numerosas formas en que el movimiento se convierte en un instrumento pedagógico y de cambio social.
La integración de la danza en entornos educativos formales e informales ha demostrado resultados sorprendentes, transformando realidades individuales y colectivas.
En el ámbito escolar, los programas que incorporan la danza no solo enriquecen el currículo artístico sino que funcionan como catalizadores para el aprendizaje de otras materias.
Conceptos matemáticos como la simetría, patrones o fracciones se vuelven tangibles cuando se experimentan a través del movimiento.
La historia cobra vida cuando los estudiantes recrean danzas de diferentes épocas, comprendiendo visceralmente el contexto social que las produjo.
Cada 29 de abril, muchas escuelas organizan actividades especiales que ponen de relieve este potencial interdisciplinario de la danza.
Las poblaciones vulnerables encuentran en la danza una vía de empoderamiento particularmente efectiva.
Proyectos de danza inclusiva en el día internacional de la danza
Proyectos como «Danza Móvil» en Colombia o «Dancing to Connect» en diversos países utilizan la danza como herramienta para trabajar con jóvenes en riesgo de exclusión social, ofreciéndoles no solo una actividad constructiva sino también un espacio para desarrollar habilidades sociales, disciplina y autoestima.

El Día Internacional de la Danza suele ser la fecha elegida para presentar públicamente los resultados de estos proyectos, visibilizando su impacto transformador.
La resolución de conflictos a través de la danza constituye otra aplicación innovadora.
En zonas de tensión política o social, iniciativas como «Dance for Peace» han utilizado el lenguaje universal del movimiento para reunir a personas de bandos enfrentados, creando espacios neutrales donde la comunicación no verbal puede tender puentes que la palabra no logra construir.
El mensaje anual del 29 de abril frecuentemente hace referencia a este potencial pacificador de la danza.
La inclusión de personas con discapacidad ha encontrado en la danza integrada o inclusiva un campo fértil de desarrollo.
Compañías como Candoco en Reino Unido o ConCuerpos en Colombia han revolucionado las nociones tradicionales sobre quién puede bailar y qué cuerpos son «válidos» para la expresión artística.

Estas iniciativas no solo proporcionan espacios de expresión para personas tradicionalmente excluidas del mundo de la danza, sino que también desafían las percepciones del público sobre la diversidad funcional.
El Día Internacional de la Danza se ha convertido en una plataforma privilegiada para visibilizar estos proyectos.
El trabajo con adultos mayores en el Día Internacional de la Danza
Programas de danza adaptada para la tercera edad han mostrado beneficios extraordinarios para la salud física y mental de los participantes, reduciendo el riesgo de caídas, mejorando la función cognitiva y combatiendo la soledad.

Durante el 29 de abril, muchos centros geriátricos organizan actividades especiales, demostrando que la danza no tiene límite de edad.
La danza en la era digital: Nuevos horizontes para una antigua expresión
El 29 de abril, Día Internacional de la Danza, nos invita también a reflexionar sobre cómo las nuevas tecnologías están transformando una de las expresiones artísticas más antiguas de la humanidad.
Esta intersección entre tradición e innovación digital está abriendo horizontes inexplorados para creadores, intérpretes y audiencias.
Las redes sociales han democratizado el acceso a la formación en danza.
Plataformas como TikTok, Instagram o YouTube han permitido que bailarines de todo el mundo compartan técnicas, estilos y coreografías, creando comunidades virtuales donde el conocimiento fluye libremente.
Para muchos jóvenes en lugares remotos o con escasos recursos, estos canales representan su única posibilidad de aprender danza.
Cada 29 de abril, estas plataformas se inundan de contenido especial celebrando el Día Internacional de la Danza, amplificando exponencialmente el alcance de esta conmemoración.
La tecnología de captura de movimiento (motion capture) está revolucionando tanto la creación coreográfica como la preservación de danzas en peligro de extinción.
Esta tecnología permite digitalizar con precisión los movimientos de bailarines, creando archivos tridimensionales que pueden ser estudiados desde cualquier ángulo.
Bibliotecas digitales para la danza
Para danzas tradicionales que se transmitían de forma oral y corporal, esta herramienta ofrece una nueva forma de documentación que complementa los métodos tradicionales.
Varios proyectos lanzados en fechas cercanas al 29 de abril utilizan esta tecnología para crear «bibliotecas digitales» de danzas patrimoniales.
Los espectáculos híbridos que combinan danza en vivo con elementos digitales interactivos representan otra frontera fascinante.
Compañías pioneras como Chunky Move o Random Dance han integrado sensores, proyecciones reactivas y entornos virtuales que responden en tiempo real a los movimientos de los bailarines, creando experiencias inmersivas que desafían las convenciones tradicionales del espectáculo escénico.

El Día Internacional de la Danza ha servido en muchas ocasiones como plataforma de lanzamiento para estas propuestas innovadoras.
La realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) están comenzando a transformar la forma en que experimentamos la danza como espectadores.
Proyectos como «Giselle VR» permiten al usuario «entrar» virtualmente en la escena y observar el ballet desde perspectivas imposibles en un teatro convencional.
Estas tecnologías ofrecen posibilidades particularmente interesantes para acercar la danza a personas con movilidad reducida que no pueden asistir físicamente a los teatros.
Durante el 29 de abril, muchas instituciones culturales ofrecen experiencias gratuitas de este tipo para celebrar el Día Internacional de la Danza.
La inteligencia artificial comienza también a incursionar en el territorio de la danza, tanto como herramienta creativa para coreógrafos que exploran nuevas posibilidades de movimiento, como en la forma de algoritmos que analizan y generan patrones coreográficos basados en estilos específicos.
Estos desarrollos plantean fascinantes preguntas sobre la autoría, la creatividad y la esencia misma de la danza como expresión humana, temas que se debaten con especial intensidad cada 29 de abril.
Conclusión: El legado perpetuo del Día Internacional de la Danza
Al aproximarnos al final de nuestro recorrido por el significado y alcance del 29 de abril, Día Internacional de la Danza, resulta evidente que esta celebración trasciende con creces el ámbito puramente artístico.
Lo que comenzó como una iniciativa institucional se ha transformado en un movimiento global que reivindica el poder del cuerpo en movimiento como vehículo de expresión, identidad y transformación.
El Día Internacional de la Danza nos recuerda anualmente que, en un mundo cada vez más digitalizado y sedentario, reconectar con nuestros cuerpos a través del movimiento no es un lujo sino una necesidad vital.
Nos invita a considerar la danza no solo como un espectáculo que otros ejecutan para nuestro entretenimiento, sino como un derecho humano fundamental: el derecho a expresarnos a través del movimiento, independientemente de nuestra edad, condición física o formación previa.
Cada 29 de abril se multiplican las voces que reivindican la inclusión de la danza en programas educativos, sistemas de salud y políticas culturales, reconociendo su potencial transformador a nivel individual y colectivo.
Esta fecha simboliza la resistencia contra visiones utilitaristas que reducen el cuerpo a una herramienta productiva, recordándonos que el movimiento también puede ser poesía, memoria y celebración.
Sea cual sea tu relación con la danza —espectador ocasional, bailarín aficionado o profesional consagrado—, el Día Internacional de la Danza te invita a reconsiderar el papel del movimiento en tu vida.
Quizás sea el momento de recuperar esa danza que practicabas en tu juventud, de explorar un estilo nuevo que siempre te llamó la atención, o simplemente de permitirte mover tu cuerpo libremente al ritmo de tu música favorita.
Porque, como nos recuerda esta celebración cada 29 de abril, todos llevamos un bailarín dentro esperando ser descubierto.
Preguntas frecuentes sobre el Día Internacional de la Danza
1. ¿Por qué se eligió específicamente el 29 de abril como Día Internacional de la Danza?
El 29 de abril fue seleccionado para conmemorar el nacimiento de Jean-Georges Noverre (1727-1810), considerado el creador del ballet moderno y uno de los más grandes reformadores de la danza.
Su obra «Cartas sobre la Danza y los Ballets» revolucionó la comprensión de este arte, transformándolo de una mera exhibición técnica a una forma de expresión dramática y emocional.
El Comité Internacional de Danza de la UNESCO estableció oficialmente esta fecha en 1982.
2. ¿Cómo puedo participar en el Día Internacional de la Danza si no soy bailarín profesional?
Existen múltiples formas de sumarte a la celebración del 29 de abril sin necesidad de ser un profesional.
Puedes asistir a espectáculos especiales organizados en tu localidad, participar en talleres introductorios que muchas escuelas ofrecen gratuitamente durante esta fecha, unirte a flash mobs comunitarios, compartir en redes sociales videos bailando con el hashtag de la celebración, o simplemente organizar una reunión informal con amigos donde la danza sea protagonista.
La esencia del Día Internacional de la Danza es inclusiva y todos estamos invitados a celebrar el movimiento.
3. ¿Qué impacto ha tenido la pandemia de COVID-19 en la celebración del Día Internacional de la Danza?
La pandemia transformó significativamente la manera de celebrar el 29 de abril durante varios años. Las restricciones de movilidad y reunión llevaron a que muchas actividades migraran al entorno virtual, con clases, espectáculos y conferencias en formato online.
Esta situación, aunque desafiante, también abrió nuevas posibilidades de alcance global y democratización del acceso.
Muchas de estas innovaciones digitales se han mantenido incluso después de la normalización, complementando las celebraciones presenciales del Día Internacional de la Danza.
4. ¿Cómo se vincula el Día Internacional de la Danza con la conservación de danzas tradicionales en peligro de desaparición?
El 29 de abril ofrece una plataforma ideal para visibilizar danzas tradicionales amenazadas por la globalización cultural, el desinterés generacional o la despoblación rural.
Muchas organizaciones aprovechan esta fecha para lanzar iniciativas de documentación, enseñanza y difusión de danzas en riesgo.
El mensaje internacional que se difunde cada Día Internacional de la Danza frecuentemente hace hincapié en la importancia de preservar estas expresiones como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, animando a las nuevas generaciones a convertirse en portadores de estas tradiciones.
5. ¿Qué beneficios tiene la danza para la salud mental, especialmente en tiempos de crisis?
La investigación científica ha demostrado que bailar regularmente puede reducir significativamente los síntomas de ansiedad y depresión, problemas que se han agudizado en períodos de crisis global.
La combinación de actividad física (que libera endorfinas), expresión emocional, conexión social y enfoque mental que proporciona la danza crea un efecto terapéutico multidimensional.
El Día Internacional de la Danza nos recuerda cada 29 de abril que tenemos a nuestra disposición esta poderosa herramienta de bienestar.
Numerosos estudios han documentado cómo programas de danzaterapia han mejorado significativamente la calidad de vida de personas con trastornos del estado de ánimo, estrés postraumático y otras condiciones psicológicas.
6. ¿Cómo está influenciando la tecnología el futuro de la danza que celebramos el 29 de abril?
La intersección entre danza y tecnología está generando transformaciones profundas en todos los aspectos de esta disciplina.
Desde aplicaciones de realidad aumentada que permiten «bailar» con figuras históricas, hasta sistemas de inteligencia artificial que ayudan a crear nuevas coreografías, pasando por plataformas de streaming que democratizan el acceso a espectáculos antes reservados para elites urbanas.
El Día Internacional de la Danza se ha convertido en un momento propicio para debatir cómo estas innovaciones pueden enriquecer la experiencia dancística sin perder la esencia humana que la caracteriza.
Cada 29 de abril vemos surgir proyectos innovadores que exploran estas fronteras tecnológicas, ampliando las posibilidades expresivas y de difusión de la danza.
Fuentes: Unesco | International Theatre Institute
Peterson Royce, A. (2002). «The Anthropology of Dance.» Indiana University Press.
Hanna, J.L. (2015). «Dancing to Learn: The Brain’s Cognition, Emotion, and Movement.» Rowman & Littlefield.
Karkou, V., & Sanderson, P. (2006). «Arts Therapies: A Research-Based Map of the Field.» Elsevier.
Kealiinohomoku, J. (1970). «An Anthropologist Looks at Ballet as a Form of Ethnic Dance.» Impulse.
Fancourt, D., & Finn, S. (2019). «What is the evidence on the role of the arts in improving health and well-being? A scoping review.» World Health Organization.
Noverre, J.G. (1760). «Cartas sobre la Danza y los Ballets.» Traducción y edición crítica por Editorial Librerías Deportivas.