Cada vez que nos conectamos a internet a través de nuestro PC, tablet o smartphone, dejamos rastros, a estos rastros se los denominan «rastros digitales» y es precisamente estos rastros digitales los que revelan más información de nosotros que lo que creemos. Lo revelan todo, nuestras preferencias, nuestros hábitos en la internet y hasta nuestras identidades.
Veamos lo que sucede en un día de actividad en internet: imaginemos que inicias observando un par de mails, tu cuenta de facebook o de twitter, compartes con amigos ciertas informaciones. Luego en el almuerzo vuelves a conectarte, revisas alguna que otra fotografía o información relacionada con el cine o productos que quizá deseas adquirir y revisas los precios.
Mira que solo revisaste un par de sitios, sin embargo una multitud de terceros —compañías que nada tienen que ver con los sitios que visitas— están viendo y registrando tu actividad. Por ello es que más tarde comienzas a ver anuncios o artículos «recomendados» sobre los productos que visitaste.
Rastreo de personalización
Los sitios web que visitamos a menudo recopilan datos sobre nosotros para personalizar mejor «nuestras experiencias con ellos». La información que recopilan a través de analíticas puede utilizarse para facilitarnos la navegación en su sitio o presentarnos ofertas más relevantes. Además usan los famosos cookies, quizá debes haberlos visto en los sitios web en cualquiera de sus páginas, nosotros también lo tenemos, porque es un asunto que entra en lo legal. Estos cookies son pequeños archivos de datos que se colocan en nuestros navegadores— para recordar las preferencias de idioma o los artículos de un carrito de compra.
Rastreo sin permiso
Los corredores de datos, redes afiliadas y redes publicitarias, son los que se denominan terceros ocultos, esto precisamente utilizan cookies, y otros métodos de rastreo de datos, para recopilar información sobre nuestros hábitos de navegación sin nuestro consentimiento. Nadie puede negar que el rastreo es de utilidad, pero si se lo hace sin transparencia no puede haber un intercambio saludable entre el valor que proporciona y los datos que recopila.
Rastreo en línea
Existe un sistema gigante de recopilación de datos cuando nos conectamos a la red, el rastreo en línea es solo una parte de esto. A través de este sistema los datos anónimos en línea pueden fusionarse con información que te identifica de manera personal, por ejemplo cuando llenas un formulario de inscripción a un curso a través de una PC o una app, así elaboran un perfil detallado de quién eres.
Estos perfiles pueden interferir con tu vida digital y devenir en prácticas injustas, utilizándose indebidamente para establecer discriminación de precios, reducir la solvencia crediticia, aplicar una cobertura de seguro más cara, o aportar informes laborales o médicos desfavorables. Aunque estos casos puntuales no son excesivamente frecuentes todavía, sí que ilustran la magnitud potencial de lo que está ocurriendo a nuestras espaldas y fuera de nuestro control.
Cómo evitar en lo posible el rastreo
Existen varias formas de mantener una actividad no tan notoria en Internet y de esta manera controlar tu actividad en línea.
¿Sabías que lo gratis no es tan gratis?
Debes comprender en primera instancia el costo oculto de lo que es supuestamente gratis. A todos nos atraen las apps y los servicios en línea «gratuitos». No obstante, si no pagamos nada por ellos, otros sí lo hacen, y lo que compran son los datos que dejamos en los formularios o apartados que recopilan cierta información para poder descargar lo que te interesa. Decide si la información que compartes vale el servicio que recibes a cambio.
Mira a todas partes, mira quien te rastrea
Existe un complemento sencillo que se puede instalar en el navegador Firefox, que representa de una manera gráfica el alcance de tu actividad de navegación, incluso partes que normalmente no se pueden ver, según el sitio de este complemento, Lightbeam, a través de visualizaciones interactivas, muestra los sitios de origen y de terceros que interactúan contigo en la Web. Mientras navegas, Lightbeam te muestra la Web actual en toda su dimensión, incluyendo aquellas partes no tan claras para el usuario medio.
Antes de hacer clic, piénsalo
Si ves un elemento en una página, como un «Me gusta» o un botón de inicio de sesión de un medio social, es una indicación de que ya se ha recopilado algo de información sobre ti. Al hacer clic en él, compartes aún más datos.
Elimina las cuentas que no usas
Tus datos podrían venderse utilices o no un servicio o una app, es preferible que lo cierres si no lo usas.
Protege tus perfiles
Algunos servicios con los que interactúas te permiten controlar la información que tienen sobre ti. Si se te ofrece la posibilidad, cambia o controla tu perfil. Por ejemplo, puedes gestionar tu perfil y tus preferencias para Google, Yahoo! y anuncios de Facebook, así como editar datos que ha recopilado sobre ti Acxiom , uno de los mayores corredores de datos de marketing del mundo.
Algunas apps móviles que instalas pueden acceder a bastante información sobre ti, incluso a detalles que no están relacionados necesariamente con el servicio que proporcionan. Controla los ajustes de privacidad y ubicación en iOS y Android.
Cómo hago para no ser rastreado
Por lo general todos los navegadores ofrecen una serie de características de privacidad diseñadas para proteger tus datos y tengas todo bajo control, bueno no todo, pero sí lo más importante.
Con esta característica activada, tu navegador le indicará a los servicios de compartición en redes sociales, editores, proveedores de analíticas, publicistas y redes de terceros que explícitamente no deseas que te rastreen.
Aprende a activarlos para no ser rastreado:
en Firefox, Chrome, Internet Explorer/Edge y Safari.
Como usar la navegación privada
Usa la navegación privada para guardar localmente determinados elementos de tu actividad de navegación. Estos incluyen tu historial, tus búsquedas y cookies.
Puedes configurar la navegación privada de los exploradores accediendo a estos enlaces en escritorio:
Firefox, Chrome, Internet Explorer/Edge, Safari
En Smartphone
Firefox para Android
Chrome
Safari
Asimismo todos los navegadores, los más utilizados por cierto, ofrecen multitud de ajustes de privacidad que te ayudarán a tener el control. Sigue estos enlaces en escritorio:
Firefox, Chrome, Internet Explorer/Edge, Safari
En Smartphone
Firefox para Android
Chrome
Safari
Ahora ya sabes cómo navegar más seguro en Internet, cómo evitar en lo posible los rastreos de terceros, pero lo más importante es que utilices bien la tecnología.
Con información de Mozilla Foundation
