Un material es biodegradable cuando la degradación es el resultado de la acción de los microorganismos y el material es en última instancia convertido en agua, dióxido de carbono, metano y biomasa.
En las últimas décadas se ha dado un poco de importancia al cuidado del medio ambiente, especialmente a los plásticos biodegradables.
Pues, la mayor fuente de contaminación ambiental se produce precisamente por el plástico.
¿Qué son los Plásticos Biodegradables?
Los plásticos biodegradables son materiales (polímeros) capaces de desarrollar una descomposición aeróbica o anaeróbica por acción de microorganismos tales como bacterias, hongos y algas bajo condiciones que naturalmente ocurren en el medio ambiente denominado biosfera. (Ecoplas)
Son degradados por acción enzimática de los microorganismos bajo condiciones normales del medio ambiente. (Ecoplas)
Tres tipos de plástico dependiendo de su composición
Plásticos convencionales
Están fabricados a partir de materias primas no renovables, cómo el petróleo. No son biodegradables, es decir, no sirven de alimento a ningún ser vivo.
Según el informe de Ecologistas en acción, desengancharse del plástico, sólo se degradan con la radiación solar perdiendo resistencia y rompiéndose en partículas cada vez más pequeñas, sin cambiar su composición química.
Cuando su diámetro es inferior a 5 mm., se denominan microplásticos.
Plásticos convencionales con un “toque verde”
Este tipo de plásticos ya se han prohibido en la Comunidad Europea. Son plásticos convencionales fabricados a partir de materias no renovables a los que se les añade algún aditivo que les ayuda a degradarse.
Es cierto que una vez acabada su vida útil se rompen más fácilmente pero no hay evidencias científicas de que los microbios los consuman por completo, por lo que parece muy probable que acaben descomponiéndose en trozos cada vez más pequeños, sumándose así al mundo de los microplásticos.
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Dentro de este grupo se encuentran los plásticos oxo-degradables, que se utilizan principalmente para bolsas (normalmente llevan el símbolo d2W).
Son plásticos convencionales a los que se les añade el aditivo d2w que les ayuda a degradarse.
Muchas de las bolsas que los supermercados denominan biodegradables son realmente de este tipo de plástico que proviene de materias primas no renovables y que seguramente acabarán convirtiéndose en microplásticos.
Plásticos biodegradables
Fabricados a partir de materias primas renovables, como el maíz, la yuca, las patatas o el trigo. Estos plásticos sí se pueden biodegradar y, por lo tanto, transformarse en elementos químicos naturales y reintegrarse al ciclo natural de carbono.
El plástico biodegradable o bioplástico está fabricado con materias primas orgánicas como restos de frutas, celulosa o legumbres.
Al ser depositado con los residuos orgánicos, entra en contacto con microorganismos que lo degradan y termina desapareciendo completamente.
Es por ello que muchas bolsas de plástico y otros elementos cotidianos comienzan a venir etiquetados como “biodegradables”.
Elementos utilizados en la fabricación del bioplástico
Almidón
El ingrediente más importante a la hora de fabricar bioplásticos es el almidón. Este es el que le aportará las mismas propiedades físico-químicas que tienen los plásticos sintéticos.
El almidón se obtiene, por ejemplo, de la maicena, conocida como un tipo de harina fina de maíz.
Glicerina
Otro elemento importante en la fabricación del bioplástico es la glicerina, el material encargado de aportar flexibilidad debido a sus propiedades plastificantes.
Otros componentes
Por otro lado, algunas investigaciones han descubierto que debería añadirse algún agente biocida natural como el clavo, el tomillo blanco o la canela.
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Esto evitará la proliferación de hongos y bacterias durante su uso.
Pasos para fabricar plástico biodegradable desde casa
Ingredientes
Para comenzar a fabricar plástico biodegradable en casa necesitarás tener a la mano los siguientes materiales e ingredientes:
- 30 gramos de maicena
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de vinagre blanco
- 1 cucharada de glicerina natural
- Cáscara de fruta
- Tomillo
- Canela
- Clavo
- Colorante natural (si se desea)
- Molde
- Olla
Paso a paso
Si ya tienes la lista anterior, ¡es momento de ponerte manos a la obra y comenzar a hacer tus propios bioplásticos!
- El primer paso será mezclar uniformemente la maicena con el agua, el vinagre y la glicerina.
- Coloca la mezcla en una olla y llévala al fuego. En este punto será necesario que remuevas constantemente hasta que todos los ingredientes se hayan unificado, además, esto evitará que aparezcan grumos.
- Si optaste por añadir colorante natural a tus bioplásticos caseros, este será el momento de agregarlo a tu mezcla.
- Tritura los residuos orgánicos (cáscaras de fruta) y mézclalos con un poco de agua.
- Continúa removiendo la cocción y, si la notas muy espesa, añade algo más de agua.
- Junta y vuelve a triturar la preparación gelatinosa resultante con el triturado de los residuos de la fruta.
- Vierte el contenido en el molde.
- Finalmente, deja secar la mezcla más de 24 horas hasta que quede completamente rígida.
- Siguiendo los pasos anteriores habrás conseguido fabricar plástico biodegradable en casa de forma rápida y con materiales reciclados.
Como recomendación, si dejas la mezcla extendida en una superficie plana (en lugar del molde que te indicamos), obtendrás una lámina que te servirá, por ejemplo, para proteger algún libro antiguo que desees cuidar.
Sin duda, fabricar bioplásticos en casa resulta muy sencillo. Invita a tus amigos, vecinos o familiares a elaborar esta preparación y disfruten juntos de un material biodegradable con innumerables utilidades.
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Fuentes: Vivir Sin Plástico | EcoPlas | Twenergy